MONÓLOGO INTERNO

Todo, posibilidad infinita de volver con ella. Mujer altiva entre todas las damas de la comarca. Más aún si cabe con el nuevo novio ese que se ha echado, discípulo de bribones lascivos. sé que él no la querrá como yo, ya que mi amor es tan profundo que no se deshace ni en puchero insondable. Lo más humillante es esa melodía que entonaban los altavoces de su Megan Cupe, nuestra canción de por vida, pero tengo seguro que no desperdiciaré más momentos... Gracias a Dios en estos instantes tengo ibuprofenos para este insoportable dolor de cabeza. Porque ¡Madre mía! Ni después de aquella noche de juerga con los amiguetes del barrio, en el que el hermano de Zacarias tuvo aquel accidente de moto ¡Santa Maria! Cómo sangraba. Parecía como si hubiera llegado diciembre... Un diciembre muy diferente al del 2009, aquel diciembre tierno, aquel diciembre dulce...